Nueva joya de mi admiradísimo joludi relacionado con un tema actual ,el cierre de Garoña e implícita una de las razonez por las que me he desmarcado de mi tradicional filiación política.
Como se preveía, el Gobierno español ha incumplido su promesa electoral y no ha cerrado la Central de Garoña. Pero lo ha hecho con un subterfugio muy socorrido.¡ Ha fijado el cierre para el año siguiente al fin de su mandato! Es difícil concebir mayor cinismo y desprecio a la inteligencia de los ciudadanos.
En paralelo, Felipe González, ilustre miembro del lobby pro-nucleares, quizá glosando la oportunidad de no cumplir necesariamente las promesas electorales ha dicho que sus años de gobierno le enseñaron a “sustituir la ética de los principios por la ética de la responsabilidad.”
Toma ya. Fascinante. Está claro que, según González, hay toda clase de éticas. Desde la ética de los principios a la ética de la necesidad, por ejemplo. Pasando por la ética del oportunismo. La ética del pragmatismo. La ética de los lobbys. La ética de la pasta gansa. Qué se yo. Se podría hacer tal vez un diccionario de éticas diversas a disposición del usuario. El subtítulo sería: “De entrada, ética. De salida, cualquier cosa”. Y el compilador sería Felipe, sin la menor duda.
Yo creo que el expresidente González, está volviendo, con esto de las éticas y los principios intercambiables a sus orígenes marxistas. Al fin y al cabo, Groucho Marx lo decía con mucha claridad:
-Estos son mis principios. Y si no le gustan tengo otros.
También González tiene una ética. Pero si no le gusta a usted, tiene muchas otras.
Lo siento por todos aquellos que aún defendéis a ultranza a F.G. ,tuvo cosas buenas ,sí ,pero ojito con su lado oscuro.Maquiavelo no le conoció para preparar su Príncipe ,pero podemos prepara un bonito apéndice.
jueves, 15 de octubre de 2009
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