
Gracias a mi hermana Amaya ,que vive en Italia ,puedo seguir gozando de ciertos placeres prohibidos. Prohibidos tan sólo porque es imposible encontrar aquí aceto balsámico de primer ,segundo o tercer nivel(entre otras perlas del ancho mundo)
Y además llegamos a creer que hemos probado algo digno.
Gracias hermanita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario